Lo que nos dejó el 2022...

18:01

 

Una curaduría con cambio de paradigma: La de Cecilia Alemani en la Bienal de Venecia porque exhibió a las artistas en el exacto lugar donde deberían haber estado en la Historia del Arte de Occidente. 

Cuando ya parecía que habíamos visto todas las muestras con artistas como protagonistas, aparece la curadora en un espacio internacional con un relato que incluyó una búsqueda y un análisis exhaustivo, una elección de obras exquisitas y una recuperación de objetos artísticos olvidados, ensamblados en un montaje fuera de todo lo previsto. Alemani se atrevió a incluir en la mostra del arte contemporáneo por excelencia no solo trabajos de años pasados sino de siglos pasados. Aquello que estuvo olvidado o rechazado por ser de una artista mujer salió a la luz sin prepotencias y sin discursos agresivos. Allí estuvo simplemente porque le correspondía. Gracias a Alemani o quizás no, las artistas dominaron el espacio artístico como también los precios en el mercado.



Un mercado que no parece tener techo: El mercado de arte vivió en este 2022 un exuberancia exagerada, quizás por los dos años de encierro o porque salieron a subasta colecciones espectaculares, como por ejemplo la de Hubert de Givenchy, la de Paul Allen y las de otros amantes del arte, donde se obtuvieron precios cientos de veces superiores a los que se habían adquirido y a los estimados. ¿Quiénes compran? En primer lugar los menores de cuarenta años que saben que el arte es un bien duradero y que se experimenta todos los días manteniendo su precio y en segundo lugar, los chinos. 

 

Una situación repudiable: Lo que hicieron los grupos ambientalistas, simulando o hasta dañando las obras en los museos más renombrados. La intención es llamar la atención sobre el cambio climático pero no hacía falta embadurnar a la Mona Lisa con crema, ni arrojar sopa sobre Los Girasoles de Van Gogh ni tampoco pegarse a La Ultima Cena. Pregunta: ¿Siendo estas obras unas de las más protegidas, dónde estaba la seguridad de la sala?

 

Una baja inesperada: El mercado de las NFT se fue evaporando más aceleradamente de lo que surgió.  Se atribuye la marcada disminución en los valores, o el interés, a la caída de las criptomonedas en el mundo. Recordemos que en 2021 Everydays: the First 5000 Days de Mike Winkelman (Beeple) se vendió en casi 70 millones de dólares, augurando un futuro de los más auspicioso en la tecnología emergente. El punto máximo de la curva fue en octubre de 2021 cuando en Sotheby’s las NFT  alcanzaron los 4,8 billones de dólares. Luego de ese suceso las criptomonedas se congelaron y lo mismo ocurrió en el mercado del arte con estas obras. ¿Qué aprendimos? Los clásicos nunca nos defraudan. 

 

Una sorpresa: Las muestras inmersivas dieron la vuelta al mundo con un éxito descomunal. El público en general no parece preocuparse  por la ausencia del aura.. poco  importa no tener en frente el original, sino recibir una catarata de sensaciones visuales, auditivas y hasta físicas a través de réplicas de  obras icónicas (en las que habitualmente se basan estas muestras). Por lo tanto, entendemos, luego de este suceso que  los recursos argumentativos o las curadurías con varios núcleos explicativos resultan poco interesantes,   el espectáculo o la diversión son los que llevan más público.




You Might Also Like

0 comments

Contenido

Liliana Wrobel

Producción & Diseño

Carla Mitrani

Contacto

ObrasMNBA@gmail.com