29/03/31 - La expresión inglesa "fit to be tied" se refiere a alguien que se encuentra sumamente furioso. La escultora Jessica Stockholder (Seattle, 1959) se adueña de la frase y decide darla vuelta: tied to be fit. Como resultado tenemos un nuevo significado, algo así como "atado para ser adecuado". Con este juego de palabras la artista da vida a una instalación conformada por gruesas cintas entrelazadas, de vivos colores, que forman una estructura de varios metros de largo. 

Stockholder logró generar un producto que invade el espacio de la Galería Max Estrella de Madrid, un monumental entramado de color que dialoga e interviene a la arquitectura. Assist: Tied to be fit- Middle Period- nos hace tomar conciencia del espacio al que se adhiere, mientras que su color invade el cubo blanco con movimiento serpenteante a pesar de ser una escultura inmóvil. No podemos resistirnos a seguir este objeto que se prolonga y prolonga, ver hasta dónde nos lleva el recorrido que va haciendo la ondulante escultura. Pero no hay un orden, solo se trata de un juego que nos cautiva por algunos minutos. 

25/03/21 - Una casa construida en 1910, a pasos del Paseo de la Castellana en el barrio de Chamberí en Madrid, fue la vivienda permanente de Joaquín Sorolla (Valencia, 1863-1923) y su familia. Hoy está convertida en museo gracias a la generosidad de su viuda, Clotilde, allí se conservan numerosas pinturas, el mobiliario original y el estudio intacto del artista. Una recorrida por cómo vivía y en donde pintaba un artista que conoció la fama durante su vida, muy diferente de otros estudios  que visitamos en Francia, como el de Delacroix por ejemplo. Sorolla vivía en familia en una opulenta residencia mientras que el francés ocupaba  un pequeño espacio en solitario. 

Autorretrato, de Joaquín Sorolla (1910)

Técnica: óleo sobre lienzo / Medidas: 54 x 41 cm

Niñas en el mar, de Joaquín Sorolla (1909)

Técnica: óleo sobre lienzo / Medidas: 150 x 150 cm

La producción de Sorolla se caracteriza por sus colores vibrantes, que reflejan la luminosidad mediterránea en una combinación acertada de blancos y azules. El movimiento del agua y la luz que  atraviesa a la misma se observan con frecuencia en los trabajos del artista.

Joaquín Sorolla

Museo Sorolla 

Bajo el toldo, playa Zarautz, de Joaquín Sorolla (1910)

Técnica: óleo sobre lienzo

Paseo a orillas del mar, de Joaquín Sorolla (1909)

Técnica: óleo sobre lienzo

Los paseos a orillas del mar y las escenas con su familia demuestran la vida elegante que tanto Clotilde como su hija María protagonizaban, fieles representantes del ocio burgués de principios del siglo XX.

Joaquín Sorolla

Museo Sorolla

Las pinturas más icónicas de este artista, que supo tener precios exorbitantes en los años 70 en Sotheby’s, corresponden a niños sin ropas al aire libre. Se explica que fue su forma de demostrar las diferencias sociales entre los grupos que coexistían en las playas de Francia y España. Los niños eran huérfanos del Hospital de San Juan de Dios y varios de éstos eran discapacitados, sin embargo, más que las formas de los cuerpos sobre la arena, se resalta la excelente técnica de Sorolla para reflejar los colores, las sombras violáceas y los destellos de la luz. 

Untitled (Portrait of Dad), de Felix Gonzalez -Torres (1991) 

Materiales: caramelos de menta blancos envueltos en papel transparente

Peso ideal: 175 libras / Dimensiones variables

“Colocas un caramelo en tu boca y saboreas el cuerpo de otra persona, y de esta manera mi trabajo pasa a ser parte del cuerpo de muchas otras personas….”

Felix Gonzalez-Torres

 

La instalación conceptual se completa cuando el visitante toma un caramelo y se lo lleva a la boca (los caramelos se reponen constantemente para mantener el peso indicado por el artista) Este fascinante retrato interactivo, y otros de González-Torres, con la misma temática, evocan el recuerdo y la pérdida: comemos el caramelo, que es agradable, pero que luego se desintegra.

 

Untitled (Portrait of Dad), de Felix Gonzalez -Torres (1991) 

Materiales: caramelos de menta blancos envueltos en papel transparente

Peso ideal: 175 libras / Dimensiones variables

 

El término Sin título con que el artista nombra a la pieza, aunque luego entre paréntesis hace una aclaración, da lugar a que el espectador tenga la libertad para interpretarla y para activar su propia percepción. Cuando visitamos este trabajo, ubicado sobre el piso de la primera planta de la Colección de la Cruz en Miami, la experiencia es sin lugar a dudas única frente a lo que estamos viendo y degustando. 

Asia-Pacific Ant Farm, de Yukinori Yanagi (1995)

Material: 42 cajas de plexiglas con hormigas y arena de colores

The Margulies Collection

15/01/21 - Yukinori Yanagi nació en Japón en 1959 y a lo largo de su carrera encontró la manera de colaborar con el pequeño mundo de las hormigas, incorporándolas a su trabajo artístico. Básicamente construye laberintos con pequeñas cajas de plexiglass, unidas a través de tubos en los que introduce arena y hormigas vivas. La arena que utiliza es de la variedad perlite, que él mismo colorea con diferentes pigmentos. A partir de este sustrato va formando las banderas de distintos países. Pasado un tiempo, los pequeños insectos se adaptan al nuevo espacio y contruyen túneles a través de la arena, provocando fracturas en las banderas al mezclar los colores. Como resultado: las hormigas crearon sus propias insignias patrias.

El movimiento de las hormigas a través de la arena/banderas es una declaración de identidad nacional, demostrando la division entre las diferentes culturas del planeta.

La instalacion con los insectos es temporal, luego son removidas y el artista fija con un adhesivo la arena craquelada para que se mantega firme.

Hurma, de Magdalena Abakanowicz (1994-95)

Materiales: arpillera y resina

Grupo de 250 figuras (niños y adultos de tamaño normal)

"Quería decirles que el arte es la actividad más inofensiva de la humanidad. Pero de repente recordé que los sistemas totalitarios solían utilizar el arte con fines propagandísticos. Quería contarles también sobre la extraordinaria sensibilidad de un artista, pero recordé que Hitler era pintor y Stalin solía escribir sonetos."

Magdalena Abakanowicz

Un grupo de figuras, que podríamos asociar a hombres y niños, están distribuidas en varias hileras, agrupadas en semicírculo. Dichas figuras no están completas sino que representan fragmentos de cuerpos erguidos, ya que las cabezas y las manos no están presentes. Todas ellas se recubrieron con arpillera. Esto es Hurma, un trabajo monumental de la escultora polaca Magdalena Abakanowicz (1930-2017) que se exhibe en solitario en una de las salas de la planta baja de la Colección Margulies en Miami, USA. 

Hurma, de Magdalena Abakanowicz (1994-95) - Detalle

Materiales: arpillera y resina

Grupo de 250 figuras (niños y adultos de tamaño normal)

"El arte seguirá siendo la actividad más asombrosa de la humanidad, nacida de la lucha entre la sabiduría y la locura, entre el sueño y la realidad en nuestra mente.

Cada descubrimiento científico abre puertas tras las cuales encontramos nuevas puertas cerradas. El arte no resuelve problemas pero nos hace conscientes de nuestra existencia. El arte prepara nuestros ojos para ver y nuestro cerebro para imaginar."

Magdalena Abakanowicz

La instalación nos lleva a pensar en una situación trágica, en un lugar donde la guerra dejó diezmados a los seres que lo habitan. Sin embargo, la sala  iluminada en exceso, vibra de energía y recordemos que  sólo estamos viendo representaciones de torsos humanos. Por lo tanto, por aterrador que se pueda suponer, el efecto escénico es de una potencia abrumadora.

Hurma, de Magdalena Abakanowicz (1994-95) - Detalle

Materiales: arpillera y resina

Grupo de 250 figuras (niños y adultos de tamaño normal)

"Tener imaginación y ser consciente de ella es beneficiarse de poseer una riqueza interior y un alimento espontáneo e inagotable de imágenes. Significa ver el mundo en su totalidad, ya que el objetivo de las imágenes es mostrar todo aquello que escapa a la conceptualización."

Magdalena Abakanowicz

No es extraño que la apariencia de las esculturas cubiertas de material textil nos remitan a la guerra. La artista vivió durante su infancia bajo el régimen totalitario de la Unión Soviética, por lo tanto Hurma, en esta repetición de figuras mutiladas y multiplicadas, nos habla de la condición humana, del anonimato y de la realidad de un régimen político agobiante. 

Hurma, de Magdalena Abakanowicz (1994-95) - Detalle

Materiales: arpillera y resina

Grupo de 250 figuras (niños y adultos de tamaño normal)

01/02/21 - Desde la apertura al público en el MALBA, recorrimos tres veces la muestra Constelaciones de la artista surrealista Remedios Varo, nacida en España en 1908.  En estas visitas nos sorprendió una figura que se repetía, representada de diferentes formas y a veces en extraños colores: los gatos. 

El Gato-Helecho, de Remedios Varo (1957)

Técnica: óleo sobre triplay 

Se cuenta que no es fácil dibujar felinos, es por eso que Varo decía que “inventaba gatos” por la dificultad que tenía para retratarlos. Sin embargo, en Vagabundo, el gato que aparece a los pies del personaje es el retrato perfecto del animal.  

Vagabundo, de Remedios Varo (1957)

Técnica: óleo sobre masonite

Técnica: óleo sobre masonite

En 1955 describió su trabajo Simpatía (La rabia del gato), como el gato de una mujer que subía a la mesa, provocando una especie de desorden que uno debe aprender a tolerar si le gustan los gatos. Éste resulta ser el único gato crispado, ya que en Mimetismo (mímesis), y en Paraíso de los gatos todos lucen muy tranquilos. 

Técnica: óleo sobre masonite

Verdaderamente  existe un vínculo innegable entre la artista y el felino. Este felino, cargado de energía y de magia que en Simpatía se ubica en un espacio doméstico, casi íntimo, tan íntimo como los sueños. Si nos apegamos a la iconografía cristiana, el gato representa la lujuria y el erotismo. Quizás Varo nos deja entrever con estos gatos su ser más profundo y desconocido.