Luogo e Segni (Lugar y Sueños)...

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12/07/19 - En Punta Della Dogana se exhibe una muestra con obras (casi exclusivamente) de la colección privada de Francois Pinault. En otras ocasiones, este filántropo del arte (al igual que su madre), convocaba a museos y coleccionistas para ser parte de esta experiencia que se renueva todos los años en su propio espacio expositivo. La exposición que se presenta actualmente es ecléctica, aunque la curaduría relacionó a los artistas elegidos con la escritora Etel Adnan, porque se hacen eco de sus poemas, conectándose con los elementos de la naturaleza, las variaciones climáticas y el viento del mar (sus sonidos y fragancias).

Para iniciar la visita se debe atravesar la cortina de Félix González Torres con sus miles de cuentas en rojo y blanco, emulando a los glóbulos sanguíneos.

Untitled (Blood), de Félix González-Torres (1992)

La primer sala está íntegramente dedicada a una instalación orgánica de Hicham Berrada (Marruecos, 1986) que conjuga lo artístico con lo científico. Se exhiben una serie de cajas de acrílico donde se desarrollan plantas de jazmín según las condiciones atmosféricas. Al contrario del ritmo circadiano natural, de día las plantas se muestran en todo su esplendor, porque las rodea la oscuridad. Luego, por la noche, reciben la luz necesaria para fotosintetizar.

Mesk-Ellil, de Hicham Berrada (2015-2019)

En el espacio diseñado por el arquitecto japonés Tao Ando, los cilindros de Roni Horn (USA, 1955) ocupan toda la sala en armoniosa sintonía. Well and Truly es una instalación formada por 10 bloques de vidrio en diferentes declinaciones del color azul. Como visitantes recorremos cada uno de los pilares y nos detenemos a observar como refleja la luz natural sobre la superficie traslúcida del vidrio.

Well and Truly, de Roni Horn (2009-2010)

En una pequeña sala se expone la repetición de la obra de Félix Gonzalez Torres (Cuba, 1957-1996) America America, que consta de una serie de bombitas encendidas y suspendidas desde el techo. Esta insistencia de la instalación corresponde a Sturtevant (USA, 1930 – 2014) quien se apropió del trabajo de aquellos artistas que dejaron su marca en la historia del arte en el siglo XX, como Duchamp y Warhol.

America America - Felix Gonzalez Torres, de Sturtevant (2004)

Materiales: lucecitas y cable / Medidas variables

La instalación más poética es el inestable trabajo de Nina Canell que se ubica en toda la Sala 7 del edificio. Numerosas piezas de cerámica cubiertas con agua hasta casi el borde resultan sumamente misteriosas. Es difícil entender cómo el líquido no se desplaza fuera de la orilla. La cartela cuenta que se aplicó una cubierta hidrofóbica para mantenerla estática.

La delicadeza de lo efímero en Days of Inertia tiene ese tono poético que busca la curaduría.

Days of Inertia, de Nina Canell (2015)

Tatiana Trouvé (1968) sorprende con una pieza hecha con elementos encontrados: una intervención de la típica silla de los vigiladores de sala. La instalación fue ubicada justo donde se suele ubicar la vigilancia y es por eso que nos desconcierta. La cartela sale a nuestro rescate con el título de la obra: El Guardián.

El Guardián, de Tatiana Trouvé (2018)

Con la gran lámpara de Cerith Wyn Evans (UK, 1958) finalizamos el recorrido por Luogo e Segni. Esta araña de luces vibra con un ritmo casi imperceptible, según la transcripción de textos literarios en código Morse.