Atlas en Fondazione Prada... (Parte II)

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21/06/18 - Continuando con nuestro recorrido por la heterogénea muestra “Atlas”, con piezas de la colección de Miuccia Prada, llegamos al piso en el que conviven Mona Hatoum (Beirut, 1952) y el matrimonio Kienholz. Al contrario de lo expuesto en las salas anteriores, en los que la estética exuberante atrapaba los sentidos, aquí se revive la más avergonzante y triste historia europea.

Se presenta una serie de esculturas ensambladas en las que aparece una radio de bakelita, unida a otros objetos de la vida cotidiana de los años cuarenta. Edward Kienholz y Nancy Reddin Kienholz adquirieron tablas de lavar ropa, muebles y demás en mercados de pulgas para que con ellos podamos bucear en lo que fue la rutina diaria de los habitantes de la Alemania Nazi. Las radios de bakelita, producidas en masa y distribuidas entre los habitantes para escuchar los discursos, fueron ubicadas por los artistas sobre pequeñas mesas o columnas junto a parlantes y a lámparas sin pantalla. Una estructura austera donde sólo importa el mensaje que emite la radio: una marcha militar o un discurso del líder de ese momento. Para sonorizar la escultura el visitante debe accionar un pedal y así completar la obra: el sonido original de una música de un desfile militar o de un discurso del Tercer Reich invade la sala y se mezcla con el que producen los otros ensamblajes. Una orquesta infernal de una época oscura que eriza la piel.

Der Ofreschirm, de Edward Kienholz y Nancy Reddin Kienholz (1975)

Ensamblaje - técnica mixta

Brunhilde, de Edward Kienholz y Nancy Reddin Kienholz (1974)

Ensamblaje - técnica mixta

Zementkasten, de Edward Kienholz y Nancy Reddin Kienholz (1975)

Ensamblaje - técnica mixta

Hacia la salida de este piso aparece una instalación de gran tamaño de la libanesa Hatoum. Retando los lenguajes formales del minimalismo y del surrealismo, muestra los conflictos del mundo en el que vivimos a partir de las ruinas de los muebles de una casa incendiada. Las sillas, la mesa, la cama quemadas parecen sombras, como figuras fantasmales. Todo es inestabilidad y horror, aunque contrariamente nos produce también miedo y fascinación.