Louise Bougeois en el MoMA...

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Provocativos trabajos de la escultora francesa Louise Bourgeois se exhiben en el MoMA de New York. La mayoría de ellos permanecían desconocidos hasta este momento, especialmente los grabados que exploran el mundo femenino y que fueron creados por la artista en las últimas dos décadas de su extensa vida. Recordemos que Louise Bourgeois nació en 1911 en París y fallece en 2010 luego de nacionalizarse estadounidense. Como artista experimentó con distintos materiales, valiéndose simultáneamente de varios medios para expresarse, como la escultura, los dibujos y las pinturas. Las obras de Bougeois fueron producto de las emociones que surgían de su vida, sobre todo la relación compleja y conflictiva que mantuvo con su madre tejedora.

En esta muestra unas pocas piezas se vuelven a exhibir de aquella que hace poco se presentó en la Tate Modern de Londres, demostrando la versatilidad y la voluminosa producción de la artista. Aquí nos introducimos, además, en la intimidad de su creación.

"Louis Bourgeois: An Unfolding Portrait" explora los grabados (que forman parte de la colección del MoMA) en el proceso creativo de la artista.

La visita se inicia en el atrio del segundo piso del museo, en donde una araña de grandes dimensiones cubre una jaula, acentuando la sensación de refugio o, por el contrario, de ahogo por estar atrapado. Sobre una de las paredes otro arácnido se escapa de la situación.

Spider, de Louise Bourgeois (1997)

Materiales: acero, tapicería, madera, vidrio, tela, goma, plata, oro y bronce.

Spider II, de Louise Bourgeois (1995)

Bronce

Ya en el cuarto piso los grabados son los principales exponentes. Vemos en ellos preponderancia de lo abstracto, aunque unos pocos exhiben formas orgánicas representando raíces y racimos. Eccentric Growth I presenta una particular semejanza a las piezas creadas últimamente por la artista californiana Kathleen Ryan.

Eccentric Growth I, de Louise Bourgeois (2006)

Técnica: grabado con tinta, gouache, lápiz y detalles en lápices de color

El proceso creativo se detalla en los espirales que Bourgeois concibe intentado controlar el caos. El miedo, la tensión y hasta la esperanza forman parte de estas formas helicoidales abstractas que se combinan con la figura humana.

Spiral Woman, de Louise Bourgeois (1984)

Bronce

Spiral Woman, de Louise Bourgeois (2001)

4 estados

Bourgeois comenzó su serie de esculturas con muebles llamadas Cells (celdas) en 1991 y llegó a crear casi 60 ejemplos en distintos tamaños y de diferente complejidad. Algunas de ellas están formadas por objetos de uso de la propia artista. Cells VI es una de las más simples y está coloreada en azul por la calma que le reflejaba esa tonalidad. En el caso de "Untitled (Chair)", el sentimiento es dramático y demuestra la soledad y el trauma de abandono que Bourgeois experimentó luego que su padre dejara la casa por la Primera Guerra Mundial.

Cell VI, de Louise Bourgeois

Materiales: madera pintada y metal

Untitled (Chair), de Louise Bourgeois

Materiales: acero y vidrio

En la última sala de la muestra se presentan una serie de grabados relativos al periodo de gestación humano, su aspecto desolador se acentúa con una escultura sin cabeza que representa a una figura masculina desarticulada que pende del techo. El efecto de esta última obra es hipnótico, casi como el de toda la muestra y refleja a una Bourgeois siempre triste. La curadora Deborah Wye confesó que, luego de leer las cartas encontradas en el estudio de la artista en Chelsea, se sorprendió por la profundidad del sufrimiento que la acosaba.