Artistas Chinos en la Fundación Louis Vuitton - Parte II
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04/03/16 - En el centro de la sala del segundo piso de la Fundación Louis Vuitton, Xu Zhen (Shanghai, 1977) presenta una imagen totémica de dos figuras emblemáticas: Buda y la Victoria de Samotracia. Xu Zhen es además curador y galerista. Se hizo conocido en 1990 por sus videos e instalaciones cuestionando la religión y la conducta consumista.
En 2009, creó Madeln, una compañía a través de la cual un grupo anónimo de artistas, asistentes y técnicos reproducen sus trabajos artísticos en grandes cantidades.
En la Fundación Louis Vuitton exhibe también New además Eternity-Tianlongshan Grottoes Bodhisattva, Winged Victory of Samotracia.
La primera de ellas es de 2014 y representa a Guan Yi, una de las más veneradas diosas del panteón de la China budista. La figura presentada es de dimensiones exageradas comparada con la pequeña diosa de porcelana conservada en la Ciudad Prohibida. La obra en vivos colores rompe con el tradicional blanco que representa la pureza. Transformada por el artista en una especie de ready-made, la escultura parece ser un símbolo pop de fe instalada en la sociedad contemporánea.
New, de Xu Zhen (2014)
Material: acero inoxidable pintado / Medidas: 130 x 110x 402 cm
Producción Madeln Company
Desde 2013, Xu Zhen desarrolla la serie Eternity, en donde fusiona piezas fundamentales de la historia de la humanidad en un sincretismo que pretende reflejar la globalización. En este caso, una réplica de la Victoria de Samotracia se sostiene en critico balance con Buda. A partir de la unión de estos elementos, el artista refleja el poder de la imágenes y además el uso que de ellas hacen los medios, lejos de su aura artística y de su espiritualidad.
Eternity-Tianlongshan Grottoes Bodhisattva, Winged Victory of Samotracia, de Xu Zhen (2013)
Materiales: fibra de vidrio, acero y cemento / Medidas: 626 x 460 x 230 cm
Producción Madeln Company
Los artistas Huang Yong Ping, Zhang Huan y Xu Zhen son apenas un ejemplo de todos los que forman parte de esta exhibición. Aunque este mínimo pantallazo por estas obras tan particulares no define la actual escena artística china, nos ilumina acerca del carácter de la producción más reciente. Una producción sujeta a cambios extremadamente rápidos y que se afirma en el mundo a través de corrientes más que de individualidades. Vale destacar la impecable factura de las obras, acentuada por un recorrido espacioso que permite disfrutarlas en su totalidad.
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