Artistas chinos en la Fundación Louis Vuitton...
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29/02/16 - Bajo el nombre de "Bentu: Artistas chinos en tiempo de turbulencia y transformación", se exhibe en este novísimo museo una muestra protagonizada por doce artistas chinos que viven y trabajan la
mayoría del tiempo en su país. Bentu significa suelo. En términos del Arte
Contemporáneo esta palaba no se relaciona con el nacionalismo sino que se
refiere a reconciliar lo local y lo global en busca de una nueva identidad.
La exhibición se desarrolla en todos los pisos del edificio
y explora diferentes técnicas, desde las más tradicionales hasta las nuevas
tecnologías, en una confrontación que revela la complejidad de una sociedad que
está en constante mutación.
La planta superior está ocupada por una serie de obras
monumentales de Haung Yong Ping, Zhang Huan y Ai Weiwei, de impronta
contemplativa.
Sudden Awakening, de Zhang Huan (2006)
Materiales: acero y cenizas / Medidas: 70 x 78 x 100 cm
Una de las obras de Zhang Huan (Anyang, 1965) es la
reproducción de la cabeza de Buda, con los ojos cerrados y en extrema pasividad,
modelada según los rasgos de la cara del propio artista. Dentro de ella se
quema incienso. La obra está realizada con cenizas que sus cientos de
asistentes recogen de los templos.
En el caso de "Long Island Buddha", el artista se
inspiró en una visita al Tibet en 2005. Allí
descubre, y a su vez recolecta, fragmentos de estatuas budistas dañadas
o destruidas durante el régimen de Mao. La inmensa escultura de cobre, colocada
directamente sobre el piso de la sala, es la reproducción de una cabeza de
Buda. A pesar del deterioro por el proceso de oxidación, el trabajo resulta de
una paz sobrecogedora.
Long Island Buddha, de Zhang Huan (2010-2011)
Material: cobre / Medidas: 277 x 177 cm
El talentoso Huang Yong Ping (Xiamen, 1954) combina, en sus
instalaciones y esculturas, budismo, taoísmo y cristianismo, con referencias a
la historia y a la filosofía occidental. A menudo sus trabajos alegan a la
sociedad, el futuro y la hibridación de la identidad. "L’Arc de Saint Gilles"
se basa en la leyenda del siglo VII de Saint Gilles, un ermitaño que vivía
entre los animales del sur de Francia y que salvó a un venado de la fecha del
rey Flavio. Según la leyenda, la flecha dio justo en la mano del santo. En el
trabajo de Ping, el venado, divido en dos por un arco, revela el centro de
su cuerpo en dorado, dándole al objeto
un aspecto místico.
La otra instalación de este artista es una reproducción a
escala exagerada del secador de botellas de Duchamp, cubierto con distintos objetos. La obra fue
inspirada por una visita a la iglesia St Ludgeri en Munster, Alemania, donde
los crucifijos mancos llevan la inscripción: No tengo manos pero cuento con las
tuyas. "Cincuenta brazos de Buda" recrea la figura compasiva del Buda de cien brazos, en relación con la estructura metálica de Marcel
Duchamp, "Seca Botellas", de 1914. Los brazos fueron modelados en
resina y sostienen objetos que corresponden a la iconografía de la diosa Guan
Yin, como campanas, receptáculos ritualistas, la rueda de Samsara, la flor de
loto y plumas de pavo real. Son objetos simbólicos y cotidianos que se exhiben en
conjunto, lado a lado, en una mezcla de Oriente y Occidente, pasado y presente.
L’Arc de Saint Gilles, de Huang Yong Ping (2015)
Materiales: madera, hierro, fiberglas, pelo de perro, hojas
de oro / Medidas: 156 x 448 x 70 cm
Cinquante bras de Bouddha, de Huang Yong Ping (1997 -2013)
Materiales: metal, terracota, resina, objetos varios /
Medidas: 477 x 404 x 415 cm
(Continuará...)
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