Bienal de Venecia 2017: Viva Arte Viva

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03/07/17 - Como cada dos años, la ciudad italiana de los canales se viste de arte y esta vez la curadora de la bienal, Christine Macel (CentrePompidou), bautizó a la muestra más esperada del año con el nombre "Viva Arte Viva". En palabras de Macel, el nombre elegido es como un mantra en un mundo que está conmovido por el terrorismo, las crisis económicas y el drama de los refugiados. Para ella, el arte juega un rol importante como verdadero espacio de reflexión y de expresión individual de sueños y utopías.
Es así que los 15.000 metros cuadrados  entre Arsenale y Giardini están ocupados por 120 artistas invitados a participar en los nueve núcleos curatoriales o trans-pabellones, como los llamó Macel. Desde el Pabellón de los Artistas hasta el Pabellón del Tiempo y del Infinito, estos nueve episodios pretenden ser una experiencia de conexión entre el visitante y el artista, intentando crear un espacio de energía positiva. Lamentablemente a veces lo  logra y otras no tanto.
El primer espacio se abre en Giardini con el Pabellón de los Artistas y de los Libros. Hay aquí un tema recurrente que es la vagancia del artista y que Macel marca como fundamental antes del proceso creativo. En esa misma estación, Philippe Parreno representa su propio estudio, una zona de experimentación entre  personas y  objetos a partir de su  trabajo con campos electromagnéticos. Alejado de la sofisticación de Parreno, Raymond Hains instala dos carros de supermercado con los elementos que forman parte de su vida como artista y como jardinero.
The artist in Asleep, de Yelena Vorobyeva ans Viktor Vorobyev (1996)
Técnica: mixta - instalación

Cloud Oktas, de Philippe Parreno (2017)
Instalación
Les jardineries du Sud, de Raymond Hains
Instalación técnica mixta
Arsenale resulta más desafiante para el visitante que Giardini. El espacio es mayor y la curadora, entonces, agrupó aquí a siete de sus nueve pabellones. El primero es el Pabellón del Espacio Común y contiene las únicas obras de denuncia política. Por ejemplo Lee Mingwel con "The Mending Project", una instalación-interacción donde se remiendan las prendas que la gente entrega. El argentino Martin Cordiano presenta "Common Places", un espacio laberíntico por donde se puede circular y en el que habitan dos o tres individuos, representados como esferas, que a su vez están conectados entre ellos. Si la primera obra es una invitación a reciclar o a hacernos ver cuántos quedaron fuera del consumismo, la otra es una especie de pérdida de sentido de propiedad individual.

The Mending Project, de Lee Mingwei (2009 – 2017)
Técnica mixta instalación interactiva

Common Places, de Martin Cordiano (2017)
Materiales: esferas de yeso, madera, tablas.
El Pabellón de la Tierra está centrado en el medio ambiente, los animales, las utopías planetarias, las observaciones y los sueños. Se recuerda a Nicolás García Uriburu, que fue visitado por la curadora para reavivar un antiguo proyecto en registro pero lamentablemente fallece antes de poder verlo expuesto en la Bienal. Se trata de una serie de fotos del momento en que el artista tiñó los canales de Venecia de verde en la Bienal del año 1968.
Green Venice, de Nicolás García Uriburu (1968)
Técnica: pastel sobre foto
En esta misma estación, encontramos a dos artistas que representan, a su manera, animales. Unas libélulas gigantes y una tortuga abstracta se abren paso entre unos troncos de árboles de cera.

Turtle, de Erika Verzutti
Materiales: apel maché, estructura de hierro, poliestireno, cerámica, óleo y barniz


Do you realice there is a rainbow even if it’s night?, de Petrit Halilaj (2017)
Materiales: alfombras Qilim, Dyshek, Jan de Kosovo, poliéster, latón.
The Red Rubber, de Thu Van Tran (2017)
Materiales: cera, goma, gesso
 Pabellón de las Tradiciones: sabemos que la modernidad busca romper con las tradiciones, aunque muchos artistas contemporáneos están mirando con nuevos ojos el pasado de sus culturas. Es común en los países de Oriente que cuando una pieza de porcelana antigua se rompe se reconstruye con un metal precioso como el oro. La coreana Yee Sookyung deconstruye los tradicionales jarrones, convirtiéndolos en nuevas configuraciones usando esa antiquísima técnica.
Translated Vase_Nine Dragons in Wonderland, de Yee Sookyung (2017)
Escultura
Pabellón de los Chamanes: Marcel Duchamp usó el término "Chamán" para referirse al artista y quizás ahora también se le adjudique al arte poderes curativos. Entre los que exhiben en este pabellón, un espacio de performance en su mayoría, se destaca el brasileño Ernesto Neto. Pero no se puede dejar de mencionar a la artista india Rina Banerjee, que presenta unas flores con poderes particulares.

Rina Banerjee
La curadora decidió llenar el Pabellón Dionisíaco sólo con artistas mujeres. Se destaca Pauline Curnier Jardin con una llamativa y monstruosa mano que busca provocar al visitante para que ingrese a un espacio cerrado. Allí se proyecta un video sobre la adolescencia de una figura muy conocida del catolicismo. Además, la cubana Zilia Sánchez representa senos y vaginas en admirables composiciones abstractas.

Grotta Profunda, Approfundita, de Pauline Curnier Jardin (2011- 2017)


Las Troyanas Eros y Las Amazonas, de Zilia Sanchez
Técnica: acrílico sobre tela
El Pabellón de los Colores es la penúltima estación y resulta casi infantil luego de los pabellones anteriores. Sin embargo, la curadora lo describe como el de los fuegos artificiales que preceden a la culminación y eso es lo que se aprecia en la pintura de Giorgio Griffa, un artista representante del Arte Povera italiano. Finaliza la estación con una pared totalmente ocupada por las piezas tejidas de Sheila Hicks, en verdadero estallido de color.
Canone Aureo 958 (Agnes Martin), de Giorgio Griffa (2016)
Técnica: acrílico sobre tela


Escalada Beyond Chromatic Lands, de Sheila Hicks (2016-2017)
Técnica mixta, fibra natural.
La muestra llega a su culminación en el Pabellón del Tiempo y del Infinito con una reflexión sobre obviamente el tiempo, las variaciones, las desapariciones y la muerte. Es un espacio singular, casi metafísico, en donde lo visual juega con lo conceptual. En esta estación la curaduría eligió exhibir la instalación de la artista argentina Liliana Porter, muy semejante a aquella que hace unos años se vio en el MALBA de Buenos Aires. 
Cabe mencionar a las increíbles burbujas de Liu Jianhua, hechas con porcelana mezclada con oro en grandes gotas, distribuidas irregularmente. Se asemejan a las de mercurio. Según la cartela identificatoria, Liu pretende que esta gota parezca suspendida en el tiempo, como los pensamientos que habitan en nuestro ser. Finalmente, Alicja Kwade desafia con una serie de espejos y piedras que confunden perceptivamente. Ante la superficie vidriada la selfie se vuelve un capricho inevitable, pero la artista va más allá y nos propone caminar entre estos espejos, maderas, piedras y metales. Así la obra se completa cuando el visitante interviene.




El hombre con el hacha y otras situaciones breves, de Liliana Porter (2017)
Instalación técnica mixta




Square, de Liu Jianhua (2014)
Material: porcelana



WeltenLinie, de Alicja Kwade (2017)
Materiales: acero, espejo, piedra, bronce, aluminio
"Viva Arte Viva" se trata de los artistas y de las obras que éstos hacen. Es una muestra casi mística, espiritual y emocional. Habla de la materialidad, de mover los límites y de bucear sobre lo que significa hoy ser un artista. 

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