En "Behold", una obra que pertenece a la colección permanente de la Tate Modern de Londres, Gowda utilizó cuatro mil metros de cabellos humanos enredados y varios paragolpes de autos. Es hasta el momento la instalación más extensa de la artista y está relacionada con una tradición india en la que los motociclistas atan cabello a sus paragolpes como amuleto para la buena suerte. Ese cabello proviene de los templos en donde los peregrinos hacen sus sacrificios rituales y luego de un tiempo los encargados de estos lugares sagrados lo venden para hacer pelucas.

La instalación ocupa toda una sala en el museo y produce un verdadero contraste visual entre la negrura del cabello y el metal brillante de los paragolpes que están distribuidos a diferentes alturas, en abstracta configuración.

Para la artista "Behold" comunica y entrelaza el miedo, la superstición y las más antiguas creencias con elementos de la vida moderna.

Gowda es una creadora que une objetos encontrados y tradiciones de su India natal.