02/01/17 - Entre 1439 y 1444, Giovanni de Fiesole (Florencia, c. 1387-Roma, 1455), conocido como Fra Angelico, pintó frescos en los dormitorios que ocupaban los religiosos del convento de San Marco, en Florencia. No sólo eso, casi toda la estancia, hoy convertida en museo, tenía obras del artista que no se han conservado. La profundidad espiritual de sus trabajos lo hicieron trascender en la historia del arte. Una de sus pinturas, la escena de la Anunciación, fue descripta por el historiador de arte Giorgio Vasari como "asombrosamente bella, como creada en el paraíso". La escena, que todavía se puede admirar, muestra a la Virgen en compañía del ángel Gabriel, ambos de perfil, dentro del claustro y demuestra los conocimientos sobre luz y perspectiva del monje.