La conocida obra de Vermeer sigue atravesando los límites del tiempo, siendo constantemente revisitada desde los campos más diversos del arte. Veamos algunos ejemplos...

La joven y su distintivo turbante en color turquesa fueron recreados por el fotógrafo Awol Erizku, dando lugar a La joven con aro de bamboo. Erizku, nacido en Etiopía en 1988,  fotografía  a modelos de color con atuendos y en poses relativas a obras de arte clásicas.

Hendrik Kerstens (La Haya, 1956) fotografió a su hija, Paula, a color. Aquí el particular turbante que lleva la joven de Vermeer es reemplazado por un aparatoso envoltorio en papel higiénico. 

Mientras esperamos que alguna vez llegue al Sur del continente una muestra de Vermeer, podemos ver un retrato del círculo de Rembrandt, perfectamente conservado, con unas maravillosas perlas como  adorno, que pertenece al MNBA.

Retrato de la hermana Lisbeth van Rijn, de (Círculo de) Rembrandt

Técnica: óleo sobre tela / Medidas: 60,5 x 53 cm

MNBA

Vermeer pintó menos de cuarenta obras durante su vida y dejó relativamente pocos documentos acerca de los símbolos que utilizaba en ellas. En la siguiente obra se ve a una mujer de enigmática belleza, las perlas están sobre la mesa. El cuadro inspiró todo tipo de especulaciones a través de los siglos: la carta, ¿es de un amante? ¿Tiene algún significado el mapa sobre el fondo de la obra? ¿Está embarazada? ¿O simplemente vestida a la moda del momento?

Lo cierto es que el artista tenía la habilidad de conferir grandeza sobre cualquier hecho por más ordinario que fuera. Eso fue lo que atrajo al fotógrafo Tom Hunter. Este artista británico retrató a  mujeres en situaciones de extrema dificultad de una manera bella, serena y digna. La joven de la foto está leyendo su orden de desalojo.

Cindy Sherman (USA, 1954) capturó el espíritu de Vermeer en blanco y negro. La foto que sigue pertenece a una serie que la artista realizó en 1977, representándose a si misma caracterizando a las actrices de las películas europeas de los años 60.

Las cartas siempre despiertan curiosidad cuando están incluidas en obras de arte: ¿A quién estará dirigida? ¿Qué dice? En la pintura de Vermeer y la fotografía de Hunter, ambas mujeres están absortas en la lectura. Sherman ha desviado la mirada de la carta. En el caso de la obra que sigue, la joven Manuelita, retratada por Prilidiano Pueyrredón, está señalando la carta y mirando al espectador, es decir, nos incluye, nos hace partícipes de la esquela que le envía a su padre.

Con la proliferación del correo electrónico, los celulares y sus servicios de mensajería y las redes sociales, la utilización de cartas para comunicar noticias importantes ha dejado de ser una situación cotidiana. Los artistas de hoy miran pues a los artistas de ayer...