Si hay una imagen que representa a la artista argentina Liliana Porter desde los años setenta es el "derrame" (en sentido literal) o el accidente. Los objetos de sus instalaciones están desparramados o arremolinados, como si un tornado los hubiera sorprendido. El caos que vemos en El Jardinero de la foto nos hace pensar en el colapso y particularmente en el colapso de la sociedad actual. La figura de pequeña escala se encuentra comprometida en una tarea titánica: ordenar este jardín en el que las flores están pintadas sobre porcelana destruida. La figura está atrapada en un caos desmesurado y, sin embargo, barre, ordena y limpia el “desastre” para lograr una nueva normalidad que nunca será igual a la anterior.

Resistencia, cuidado, reconstrucción: ejemplos para nuestra propia vida, nuestra propia historia, enmendar lo destruido.