18/06/24 - Si hay una ciudad en la costa francesa sobre el mar Mediterráneo que lleve impresa a fuego el recuerdo de Brigitte Bardot, ésa es Saint Tropez. Y aunque pasó mucho tiempo desde la década del sesenta, cuando la actriz se paseaba por las playas, el mito persiste. Hoy, con más de noventa años, BB sigue viviendo en la parte más alta de esta comuna francesa, casi como vigilando que el glamour se reavive cada verano. 

Es tal la curiosidad que provoca que todos los años se exhibe una muestra en donde es protagonista. Este año la fundación de Linda y Guy Pieters expone una serie de fotos de la actriz tomadas por Ghislain Dussart (Francia, 1924-1996), quien fuera su amigo personal y fotógrafo por veinte años. Esta relación nos permite ver a una BB en todo momento del día, trabajando o la intimidad de su casa, como si compusieran entre los dos un sistema en el que la naturalidad persiste por la confianza de la actriz frente a la lente del amigo. 

La exhibición es como un cuento en el que la protagonista se inscribe en un periodo de tiempo que es registro tanto de una época de gloria del cine francés como del incipiente interés por las especies en peligro de extinción. Aún así BB se muestra atemporal en sus gestos, en su ropa y en sus poses. Recordemos que a mediados del Siglo XX las cámaras de fotos no eran un objeto al alcance de todos, sin embargo eso no impidió que Brigitte Bardot fuera la persona más fotografiada de la postguerra, dando lugar a la creación del mito