De todo lo exhibido nos focalizamos, en este post, en algunas de las esculturas y pinturas que atesoró Givenchy, como las figuras en bronce de François-Xavier Lalanne y Janine Janet.

Delante: Oiseau de Jardin, de François-Xavier Lalanne (2006-2008) 

Material: bronce patinado / Medidas: 58 x 61 x 98 cm

Detrás: Dos Cerf Couché, de Janine Janet (1964)

Material: bronce patinado / Medidas: 129 x 62 x 110 cm

Los ciervos fueron creados por la artista para Cristóbal Balenciaga (mentor de Givenchy) y representan perfectamente la sofisticación de la imaginería barroca de Janine Janet. En principio las quiméricas esculturas fueron ubicados en las ventanas del Salón Balenciaga y luego entregadas por su mentor español a Hubert de Givenchy, quien las emplazó en su geométrico jardín. El ave de Lalanne se encontraba en la entrada del Château du Jonchet, propiedad del modisto junto a otra pieza muy similar del mismo artista. Otro bronce de Lalanne (Una tortuga escondida en su caparazón) se exhibió, para la subasta, sobre un mueble. Esta pequeña escultura, que tenía un valor estimado entre 20.000 y 30.000 euros, alcanzó los 150.000 euros! No podemos dejar de mencionar que la lámpara del mismo artista, en la misma foto, llegó a los 700.000 euros!

Izquierda: Lampe à Poser Singe Allumé, de François-Xavier Lalanne (2002-2003)

Material: bronce dorado / Medidas: 34 x 26 cm

Derecha: Tortué, de François-Xavier Lalanne (1973)

Material: bronce dorado / Medidas: 15 x 19 x 27 cm

Portrait de jeune fille, de Cornelis Jonson Van Ceulen (1593-1661)

Material: óleo sobre panel / Medidas: 68 x 50 cm

Sobre ese mismo mueble, un retrato de Van Ceulen, el retratista nacido en los Países Bajos, alcanzó más del doble de su valor. Y la pequeña pintura de Max Ernst (1891-1976), con un precio estimado entre 50.000 y 70.000 euros, llegó a los 300.000!

Untitled (Soleil), de Max Ernst (1961)

Material: óleo sobre panel / Medidas: 22 x 15.9 cm

La magia de Givenchy sedujo al mundo entero y se reflejó en los resultados de la subasta que recaudó más del doble de lo estimado. El público en general acompañó la exhibición, con visitantes de más de 40 países diferentes y más de 1 millón se aventuraron a seguir los remates que llevaron tres días.