Sala de las flores...

14:03

 

La mayoría de la gente en la ciudad corre de un lado a otro y no tiene tiempo para mirar una flor

Quiero que la vean, quieran o no.

Georgia O’Keeffe, 1963

 

Esta frase se encuentra en la sala del Museo Thyssen en Madrid, donde se exhiben las flores creadas por la artista norteamericana Georgia O’Keeffe (1887-1986). La frase hace referencia al ciudadano de New York que nunca se detiene ante nada y, menos aún, ante una pequeña flor que se le cruce en su camino. Es por esto que O’Keeffe dedica parte de su vida a pintar flores, en colores brillantes y de gran tamaño, como para que no pasen jamás desapercibidas. Evidentemente fue una muy buena decisión porque todos miramos sus trabajos con flores, tanto que en 2014 se convirtió en la artista mujer mejor cotizada cuando se subasta Estramonio. Flor blanca N.1. Allí presenta una flor venenosa, que era su preferida, por el hechizo que genera la unión entre lo peligroso y lo bello. Aunque también puede haberla elegido como flor simbólica, ya que muchos le adjudicaban alusiones sexuales a sus obras y ella se encargaba de negarlas rotundamente.

 

Estramonio. Flor Blanca N.1, Georgia O’Keeffe, 1932 

Técnica: óleo sobre lienzo


Volviendo a Estramonio. Flor Blanca N.1, donde la flor se ve reflejada en el cielo (por el fondo celeste), su  superficie es tan blanca que nos resulta carnosa a la vista por esa facilidad de la artista de manejar con tanta desenvoltura los cambios de color. Además este primer plano rotundo nos demuestra la influencia que la fotografía ejercía en sus pinturas. Recordemos que su esposo era el fotógrafo Alfred Stieglitz y seguramente vivía rodeada de sus amigos, como Paul Strand. Esa influencia se reivindica en estas flores que nunca las vemos completas sino que las comprime dentro del marco que ella misma elige para cada obra.

Muchas de las pinturas del Georgia son series y si bien el primer trabajo es realista, a medida que avanza los bordes de la flor comienzan a desdibujarse y se tornan en formas internas, representado a la naturaleza de una manera nunca antes vista.

 

Aro N°4, de Georgia O’Keeffe (1930)

Técnica: óleo sobre lienzo


Georgia O’Keeffe, Museo Thyssen

Técnica: óleo sobre lienzo


Los colores son brillantes, llenos de matices y la composición es armónica, pero entre pétalos y pétalo vemos una mayor intención en la abstracción a pesar de la figuración. Esa composición armónica que se refleja en sus obras se debe a la influencia de un maestro de su juventud relacionado con la cultura japonesa.

Para esta muestra 35 museos prestaron obra, sobre todo de Estados Unidos. 

No solo maravilla la técnica de Georgia O’Keeffe sino que nos permite conocer la flora que rodeaba su vida cotidiana.

 

Amapolas orientales, de Georgia O’Keeffe (1927)

Técnica: óleo sobre lienzo


Lirio blanco N°7, de Georgia O’Keeffe (1957)

Técnica: óleo sobre lienzo

You Might Also Like

0 comments

Contenido

Liliana Wrobel

Producción & Diseño

Carla Mitrani

Contacto

ObrasMNBA@gmail.com