22/04/21 - La muestra Terapia, que exhibe el MALBA en este momento, cruza transversalmente las relaciones entre el arte, el psicoanálisis y la locura en Argentina. Se trata de una extensa exhibición (más de 200 obras), cuyo montaje altera nuestra percepción del cubo blanco  ya que propone la ocupación total de los muros. Una manera de exponer que Gabriela Ranger, directora del museo, adopta luego de la pandemia.  Lo mismo se impuso con la curaduría que, obligada a enfocarse en el patrimonio del museo (prohibido el acceso de obra de otros países), optó por la colección permanente y por artistas “invisibilizados” con obra en el territorio argentino. 

De lo expuesto elegimos un núcleo curatorial en el que predominan las mujeres, pero (por suerte), liberadas del mote feminista.

En el vestidor, de Gertrudis Chale (1939)

Técnica: óleo sobre madera

Con un dibujo surrealista (el surrealismo está presente en toda la muestra), de líneas exquisitas y extraña belleza, se exhibe En el vestidor, de Gertrudis Chale, junto al humor del acuarelista Fermín Erguía. Elena Oliveras se refiere a Erguía (con una pintura de una belleza inestable y ambigua), como un representante de lo pornográfico en el mundo del arte (no por nada en la muestra esta obra está incluida en el núcleo curatorial relativo al sexo) Justamente, Sin Título (1974), un pie/cuerpo de mujer desnudo sobre un sillón (podría ser el sillón del psicoanalista), es una imagen brutal que no corresponde a algo real o conocido, una forma monstruosa que nos provoca una diabólica atracción 

La inactualidad en el concepto de belleza, o el ideal de belleza debilitado, queda demostrado en el dibujo de Mildred Burton con su mujer/planta con una hoja de cannabis (¿quizás?), en su mano. Con total libertad de expresión, la artista nos introduce en una región enigmática, donde lo oculto se ha revelado, presentando una cabeza frutal que eclipsa nuestra visión y nos lleva a pensar en alguien en estado mental perturbado. 

Las extravagancias de Dane Eirwell, de Mildred Burton (1983)

Técnica: tinta y grafito sobre papel

Las prácticas psicoanalíticas forman parte de la cultura de clase media argentina desde hace 70 años y el arte lo refleja de esta manera.