MOCAK: Colección permanente
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Debido a la falta de espacio disponible, muchos museos se ven obligados a mantener parte de su colección fuera de las salas abiertas al público. En el MOCAK eso se solucionó con una estrategia que brinda muy buenos resultados: presentan piezas de la colección permanente en pequeñas muestras con un determinado guión curatorial. Actualmente se exhibe “Motion as the Stuff of Art” y consta de una serie de objetos e instalaciones en los cuales el movimiento juega un rol principal. De hecho la cinética no sólo forma parte activa del trabajo sino que, en algunos casos, se convierte en el “objeto” (como dijo Einstein, el movimiento se transforma en masa). Por ejemplo Gilder, de Zilvinas Kempinas (Lituania, 1969), se compone de 2 ventiladores que mantienen una cinta metálica en el aire. El sonido que produce la vibración de la cinta y su ondulación constante se convierten en la escultura misma. Si sumamos la sensación de levitación que se transmite al espectador podríamos aceptar que se trata de una instalación cinética que, además, puede ser interpretada como algo (o alguien) balanceándose entre dos fuerzas opuestas.
Gilder, de Zilvinas Kempinas (2014)
Julian Opie (Reino Unido, 1958), otro de los elegidos para la muestra, usa una variedad de métodos para lograr que los ojos del retrato de su propia hija dirijan la mirada hacia todos lados. Desde mosaicos venecianos hasta animación computarizada, el artista retrató a esta joven varias veces. Hoy su nueva Elena se convirtió en una imagen más realista.
Elena, de Julian Opie (2014)
Muchos de los trabajos que conforman la muestra apelan al movimiento en un sentido tácito: objetos en posiciones poco habituales que desafian la fuerza de la gravedad.
Cut, de Daniel Spoerri (2014)
De la serie Plating, de Zbigniew Warpechowski (1971/1999)
Recycling Art, de Bjorn Norgaard (2016)
La instalación Recycling Art, en la que una Venus de Milo está, literalmente, arrojada a un contenedor de basura, se interpreta como una manifestación de la superación del ideal de belleza de la antigüedad. Sin embargo, el sticker “arte reciclable”, sugiere que la escultura será regenerada: lo que puede ser reciclado (según el concepto ecológico) es el material que compone la escultura, de manera que el concepto detrás del trabajo desaparece (La Venus de Milo). Algunas vanguardias artísticas como el Futurismo demandaron la destrucción de museos y la aniquilación del arte del pasado. De alguna manera esta manifestación se asemeja al reciclado, en tanto que la idea es reclamar un espacio para el arte nuevo.
MOCAK se luce con esta muestra en la que el movimiento y el simbolismo permiten acercanos a los trabajos de artistas polacos y de otros países europeos que pertenecen a su propia colección.
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