-Esto no es arte-

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01/11/18 - El arte moderno se caracterizó por su original lenguaje, en el cual la propia existencia del artista era el sustento de la obra. Es decir su escritura, su firma, su gesto y hasta en algunos casos, su propia sangre o demás fluidos corporales se hicieron presentes en lienzos y objetos. Este grupo de avanzada optó por cuestionar el tradicional rol social y actuar de manera poco ortodoxa. Este arte de la desobediencia requirió, además, que nuevas estrategias formaran parte del proceso creativo. Para ello resultó esencial la apropiación de elementos banales o cotidianos.

El MAMBO (Museo de Arte Moderno de Bogotá) presentó una muestra de arte moderno de los años 50 y 70 del siglo pasado bajo el título "Esto no es arte". De aquellos artistas innovadores y rupturistas, elegimos como ejemplo a Alicia Barney, una colombiana que en 1979 produjo la obra "Bocagrande". La pieza, totalmente innovadora para el momento, se trata de un conjunto de caracoles y deshechos recogidos en la playa y agrupados con cierto orden dentro del desorden propio del material utilizado. Totalmente fuera del canon académico obligatorio, Barney une el arte con la naturaleza de tal manera que obligó a los entendidos tradicionales de por entonces a hacerse la pregunta: "¿Esto es arte?"