02/04/18 - En 2007, Francia y los Emiratos Árabes (una joven monarquía rica en petróleo), se unieron para desarrollar una nueva institución cultural a partir del  arrendamiento del reconocido Louvre. Por treinta años y con una suma billonaria, más la orientación y el préstamo de la museografía francesa, el poderoso Louvre alquiló su nombre y una parte de su colección para instalarse en Adu Dhabi. De esta manera el  joven país funda su riqueza cultural con una joya occidental.

Hoy, finalizado el proyecto y abierto al público, deslumbra con una arquitectura descomunal y con la muestra de algunas piezas de la colección permanente del Louvre original. La edificación  es la estrella y sobre todo, la cúpula: un enrejado en metal plateado que cubre las galerías ubicadas frente al agua. Es tan llamativa, que apenas se la percibe a través de los ventanales, atrae como un imán y hace que busquemos alejarnos del recorrido impuesto por la curaduría del museo. De todas formas la seguridad prohíbe salir antes de pasar por la sala de Arte Contemporáneo.

La muestra está organizada cronológicamente, como en un museo tradicional, y va desde los primeros indicios de trabajos en piedra hasta algunos de los más icónicos artistas contemporáneos. El montaje también es tradicional, salvo en las salas de piezas antiguas donde el acrílico parece hacer flotar los objetos exhibidos. Entre las obras más actuales se destacan los retratos de Napoleón de Jacques-Louis David  y el de La Belle Ferronnière de Leonardo da Vinci.

Napoleón Bonaparte, cruzando los Alpes el 20 de Mayo de 1800, de Jacques-Louis David (1803)

Técnica: óleo sobre tela

Retrato de una mujer, llamada La Belle Forronnière, de Leonardo da Vinci (1495-1499)

Técnica: óleo sobre tabla

Ya en la sala del siglo XX encontrarse con el porta-botellas de Duchamp es un acierto de la curaduría. Luego sigue la sala de Arte Contemporáneo con escasos artistas pero muy bien elegidos por la atracción visual de sus obras.

Bottle Rack, de Marcel Duchamp (1964 - a partir de un original perdido de 1914)

Material: hierro galvanizado

Fountain of Light, de Ai Weiwei (2016)

Material: acero y cristal

Todas las cartelas están en árabe, inglés y francés. Como atracción turística el museo se lleva cinco estrellas. Para el interesado en arte, sin embargo, aún está incompleto. Faltaría un espacio dedicado a la cultura árabe o una curaduría con más hincapié en oriente medio.