23/11/17 - La Bienal de Arte Contemporáneo, Bienalsur, está llegando a su fin. A pesar de que muchas obras no tuvieron el mantenimiento debido y ya no están para ser apreciadas, todavía permanecen aquellas resguardadas, como el neón de Sylvie Fleury (Suiza 1961), que forma parte de la muestra Interferencias en el Bellas Artes. La intervención se realizó con obras provenientes de la colección del museo MAMCO de Ginebra, Suiza.

Sobre la derecha: Retrato del Sr. Hoschedé y su hija, de Edouard Manet (1875)

Técnica: óleo sobre tela / Medidas: 97,5 x 130 cm

Sobre la izquierda: Portrait de Diego Martelli, de Edgar Degas (1879)

Técnica: óleo sobre tela / Medidas: 75 x 116 cm

En el centro: Lighten, de Sylvie Fleury (2008)

Material: neón / Medidas: 58 x 265 x 7 cm

El neón colocado en diálogo crítico con Degas y Manet es sumamente llamativo, no sólo por la tensión que provoca la presencia de una obra contemporánea iluminada entre dos obras clásicas de la historia del arte occidental, sino porque ofrece una lectura sobre la creación de la humanidad.

No hace muchos años se hubiera considerado una transgresión o una afrenta la intervención de Fleury. Hoy, la Bienalsur pretende cuestionar las ideas asociadas a la institución museo.

Con "LIGHTEN" (algo así como alivianar o aligerar), la artista ironiza sobre la noción de belleza y nos hace pensar qué significa esa palabra en este contexto. ¿Aligerar el peso que aún le permitimos tener a ciertas obras de la historia del arte? ¿Alivianar la sacralidad que nos imponen en los museos? ¿O simplemente se rinde al capitalismo extremo de la sociedad actual?

No se explicita en realidad. Pero el cartel, como el que usan las grandes marcas de moda, está denunciando y es tan llamativo que nos hace detener.