Noé en el Bellas Artes...

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04/09/17 - Cuando un curador prepara una muestra sobre un artista mira hacia atrás: qué creó, cómo lo pensó, por qué lo hizo. Cecilia Ivanchevich, curadora de la muestra "Mirada Prospectiva", invirtió la lógica y sostiene que la obra de Luis Felipe Noé (Argentina, 1933) mira hacia el futuro. Es, sin embargo, un futuro desalentador porque las piezas presentadas y la creación, en general, de Noé se rigen por la “estética del caos”, no como oposición al orden, sino como una nueva dinámica de funcionamiento de un mundo en permanente cambio.
Entreveros, de Luis Felipe Noé (2017)
Técnica: acrílico sobre papel, tela, madera
El recorrido es abrumador. Hay pinceladas de colores vivos por donde se mire y un mundo enloquecido e irracional. Noé reduce figuras, paisajes y objetos a una serie de líneas entreveradas contra fondos multicolores. Como resultado crea una ilusión desconcertante de huecos y protuberancias, de desenfado de color, de fuego y de hielo en donde asoman pequeñas cabezas gritando.
La estática velocidad, de Luis Felipe Noé (2009)
Técnica: tinta y acrílico sobre papel y tela / Medidas: 300 x 1100 cm
La estática velocidad, de Luis Felipe Noé (2009)
Técnica: tinta y acrílico sobre papel y tela / Medidas: 300 x 1100 cm
(detalle)
Caos S.A, de Luis Felipe Noé (2003)
Técnica: acrílico y tinta sobre papel y tela / Medidas: 200 x 278 cm (díptico)
Dos obras sobresalen entre las pinceladas enloquecidas: la icónica "Introducción a la esperanza", de 1963, y "Hoy, el ser humano", de 2016.
La primera marcó un cambio fundamental en la Historia del Arte Argentino pues, aliado con otros artistas conocidos como la Nueva Figuración, Noé crea en solitario una pieza rupturista con el marco tradicional. Nueve ventanas emergentes exhiben, simultáneamente, distintos mensajes. Aquí es donde lo prospectivo cobra forma: en la década del 60, aún sin proponérselo, Noé se adelanta a las ventanas virtuales y a la sobresaturación de imágenes. La pieza muestra una manifestación y los pequeños bastidores son las pancartas de los manifestantes. El conjunto, entonces, cobra ímpetu por la polifonía de los mensajes.
Introducción a la esperanza, de Luis Felipe Noé (1963)
Técnica: óleo y esmalte sobre 9 bastidores enterados / Medidas: 201 x 214 cm
En el collage "Hoy, el ser humano", Noé pasa revista a la historia de la humanidad reflejada en las obras de arte. Vemos un Cristo crucificado formado por pedazos de espejos y, a su alrededor, un detalle de la obra "El 3 de Mayo de 1808 en Madrid" de Francisco de Goya y "La Balsa de la Medusa" de Theodore Gericault, junto a otras imágenes de destierro y guerras.
Hoy, el ser humano, de de Luis Felipe Noé (2016)
Técnica: acrílico y tinta sobre papel, tela, madera, poliestireno expandido y espejos / Medidas: 200 x 200 cm
Hoy, el ser humano, de de Luis Felipe Noé (2016) - Detalle
Técnica: acrílico y tinta sobre papel, tela, madera, poliestireno expandido y espejos / Medidas: 200 x 200 cm
Hoy, el ser humano, de de Luis Felipe Noé (2016) - Detalle
Técnica: acrílico y tinta sobre papel, tela, madera, poliestireno expandido y espejos / Medidas: 200 x 200 cm
Noé nos invita a hacer un paseo por su universo del caos y trata de sumergirnos constantemente en él, como si esa fuera la única verdad que nos rodea. Concreta su deseo en ese Cristo de cristal estallado, donde nos vemos reflejados a nosotros mismos en miles de pedazos, rodeados de decenas de imágenes agónicas.

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