Documenta 14 en Kassel... (Parte III)

12:08

14/08/17 - La Neue Galerie es un museo estatal de arte moderno que alberga una de las sedes de documenta. En este espacio, la instalación de María Eichhorn se lleva todo el mérito. Se trata de una biblioteca que contiene los libros que pertenecieron a judíos deportados y asesinados en la Segunda Guerra Mundial por el nazismo. La artista alemana creó esta obra en homenaje a la historiadora francesa Rose Valland que fue miembro de la Resistencia y que rastreó el robo nazi. Aquellos libros que no pudieron ser restituidos reposan en la Biblioteca Central de Berlin desde 1943. La instalación plantea preguntas sobre restitución y la investigación de procedencias, como se propuso esta documenta.

Unlawfully Acquired Books from Jewish Ownership, de Maria Eichhorn (2017)

Rose Valland Institute

El Fridericianum, la sede principal de documenta, recibe al espectador con un nombre diferente en su fachada. Banu Cennetoglu intervino la entrada con un grafiti tomado del muro de la Universidad Nacional Técnica de Atenas. Un site specific que pretende la unión cultural propuesta por la curaduría entre las dos ciudades: Atenas y Kassel.

Beingsafeisscary, de Banu Cennetoglu (2017)

Dentro del museo, la mayoría de las obras pertenecen (como era de esperar), a artistas griegos. "Gong" de Takis es una de las piezas que más aportan a la percepción: se trata de una plancha de hierro sobre la que golpea un gran brazo de metal. El estruendo retumba en todo el edificio y acompaña al espectador durante toda la muestra. El sonido de la obra estremece y hace subir la voz dentro de la sala para comunicarse. Ningún cuidador hace gestos para mantener el silencio y el espacio es de un murmullo constante. Esto hecho es una característica propia de la contemporaneidad, donde el museo dejó de ser un lugar solemne y silencioso para convertirse en un "vivir la experiencia y compartirla". Lo mismo ocurre con los celulares y las fotos. Cada obra es hoy retratada de todos los ángulos. Quizás por eso la presencia de instalaciones que nos reflejan se hacen una constante, como ocurrió en Venecia con la muestra de Michelangelo Pistolero y la obra de Alicja Kwade en Arsenale, por ejemplo. Aquí Lucas Samaras ubica sus superficies reflejantes en una gran instalación permanentemente rodeada de gente tomándose selfies.

Gong, de Takis (1978)

Metal & electromagnet

Hebraic Embrace, de Lucas Samaras (1991-2005)

Madera, espejo y hierro

De todos las sedes, la Neue Neue Galerie se lleva los mayores aplausos. Esta alejada de la plaza principal pero, luego de una larga caminata, nos enfrentamos a las obras más atractivas de Kassel. Por ejemplo, el site-specific de Dan Peterman, un artista norteamericano interesado en los metales, la masa y el volumen. Para Kassel ideó un proyecto que une a las dos sedes y buscó un material típico de cada zona: acero para Alemania y cobre para Grecia. En la Neue Neue, Peterman ubicó varias bolsas con lingotes de hierro provenientes de una fábrica especializada en reciclar metales. La bolsas repletas de lingotes traen a la memoria algo del minimalismo norteamericano y, al mismo tiempo, hacen referencia a la corriente constante de comodities que mantiene la economía mundial a flote.

Kassel Ingot Project (Iron), de Dan Peterman (2017)

Lingotes de hierro

En esta misma sede se destaca una instalación de la artista noruega Maret Anne Sara que combina el entorno natural y la arquitectura. Se trata de una cortina realizada con los cráneos de cientos de renos y cada uno de ellos tiene una orificio de bala. Su objetivo es llamar la atención en cuestiones ecológicas, espirituales y políticas, como las masacres de búfalos en Estados Unidos para despojar a los indígenas de sus tierras o también la matanza indiscriminada de animales.