En su segunda presentación individual en la Bitforms Gallery de New York, Schülke exhibió una serie de trabajos inspirados en los primeros shows de ciencia ficción de la televisión alemana de 1966. En ese futuro imaginario de un mundo sin naciones, humanos y aliens están en guerra en el espacio y la nave madre es Orion, que viaja a través del universo con una superaceleración. Este idealismo utópico, plagado de referencias a la Guerra Fría, en donde la conquista del espacio era imperativa, es lo que pretende representar Schülke en Vision Instruments.

Haces de luz, fantásticos drones y máquinas con espejos son algunos de los instrumentos de la visión que nos describe el artista. Empleando materiales del diseño industrial más que de la escultura tradicional, los trabajos son herramientas pseudo-científicas con una precisión destacada, a pesar de la inutilidad de la máquina. Imposible no reconocer las cualidades antropomórficas de las estructuras y como todas se mueven según lo que las rodea: las extensiones de los brazos o los movimientos de las mismas son totalmente inesperados.

Las obras de Schülke son esculturas cinéticas que se activan con la presencia de quien se acerca a interactuar con ellas. Cada movimiento del visitante tiene su respuesta en la pieza, como toda obra del siglo XXI, sólo se completa con presencia del curioso amante del arte.