Alicia Penalba, escultora.

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“Nos dijo los nombres de las esculturas como una madre sus hijos.”

Alejandra Pizarnik, en "Diario" sobre Alicia Penalba

13/10/16 - Las instituciones nacionales del arte le debían a Alicia Penalba (1913 -1982) esta justa revalorización de su obra, que hoy se hace efectiva en el Museo MALBA. La curadora, Victoria Giraudo, investigó el archivo Penalba por varios años y reunió para esta muestra obras de coleccionistas privados, del MNBA y de la Colección Fortabat. La exhibición se destaca, además, por el montaje, debido a la dimensión y el peso de las piezas.

Grand Orolirio (Gran Orolirio), de Alicia Penalba (1959-1962)

Bronce. Fundición da Prato. Ejemplar 5/5 / Medidas: 140 x 60 x 35 cm

Grand Annonciatrice (Gran Anunciadora), de Alicia Penalba (1965)

Bronce. Fundición da Prato. PA sobre ejemplar de 8 / Medidas: 92 x 135 x 70 cm

Soleil (Sol), de Alicia Penalba (1974)

Bronce. Fundición Susse. Ejemplar 3/8 / Medidas: 74 x 97 x 88 cm

La historia de vida de Penalba es conmovedora. Un padre violento, trabajador de ferrocarril que obligaba a la familia a mudarse continuamente. Tuvo tres hermanos, de los cuales dos se suicidaron. A los 35 años pone fin a su matrimonio y se muda a París. En Francia encuentra su destino, allí renace y hasta deja de lado la lengua natal.

Vista general "Alicia Penalba, Escultora" - Museo MALBA

La obra de esos años refleja esta vuelta a la vida: crea una especie de caracolas que, como figuras orgánicas en espiral, indican ese renacer. Mas adelante transforma placas de bronce en formas volátiles, semejantes a alas que se montan sobre el muro. Su trabajo le valió gran admiración de parte de colegas y coleccionistas, a tal punto que Matisse pide conocerla y le hace un retrato.