Retrato del Abate Hurel...
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15/10/15 - Esta pequeña obra de Edouard Manet (París, 1832-1883) se exhibe desde hace un tiempo en el MNBA como “obra
invitada”, pues pertenece al patrimonio del Museo Nacional de Artes Decorativas. Se expone junto a otras obras del mismo artista, para que podamos apreciar las variaciones en la pintura de Manet.
Retrato del Abate Hurel, de Edouard Manet
Técnica: óleo sobre tela / Medidas: 45 cm x 30 cm.
Firmado, fechado y dedicado: "à mon ami l'abbé Hurel. Manet, 1875".
Francia - Siglo XIX.
El abate Hurel fue un amigo de Manet y la
obra le está dedicada de puño y letra
por el artista. Esta pintura, de 1875, es posterior a "Almuerzo en la hierba", "Olympia" y "El pífano", de manera que se trata de una obra tardía de Manet. El personaje está en el centro de
la composición, vestido con el atuendo que caracteriza a su ocupación y con un
libro en sus manos.
Manet había tenido una formación clásica, había trabajado en los ateliers conformistas de la
época (como el de Couture) y llegó a dominar y poseer toda la tradición
pictórica. Aún así representa al abate Hurel como un friso plano, donde
la verticalidad de la figura prolonga el efecto de una profundidad disminuida. El equilibrio espacial está modificado, obturado, cerrado por detrás. Como resultado, el fondo tiene carácter fantasmagórico, un
espacio que no es real, sino un juego de colores
esparcidos. Sobre esa superficie, la sotana oscura avanza,
crea volumen a los ojos del espectador. El rostro y las
manos, finalmente, parecen suspendidos entre la oscuridad y la luz, pues son lo único que
interesa en esta obra: la cara, que define al personaje, y las manos, que
llevan un libro de oración.
Manet aparece en la historia del arte
como el artista que modificó las técnicas y los modos de representación
pictórica. Fue inspirador del Impresionismo
e hizo posible toda la pintura del siglo XX, pues la sacó de la
influencia del Quattrocento, del cuadro generador de tres dimensiones y se focalizó en el plano del lienzo.
Esta obra, sin embargo, parece un retroceso en la carrera de Manet. Hay que entender que se trata del retrato para un amigo. No es una obra para presentar en un Salón ni
un estudio determinado de la ciudad o sus ocupantes. Es un regalo del artista
al abate.
Para seguir leyendo... "La pintura de Manet", de M. Foucault (2015), Fondo de Cultura Económica de Argentina S.A. Buenos Aires.
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