La gravedad y la gracia...
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Una artista + una filósofa + un tinglado re-acondicionado = una muestra en la que la belleza es la protagonista.
Jazmín López (Buenos Aires, 1984) es la artista que, a partir del ensayo de Simone Weil "La gravedad y la gracia", reunió una serie de obras de su producción 2015 para exponer en la Galería Ruth Benzacar.
El espacio es todo un desafío: un gran galpón blanco de hierro y chapa, que produce una sensación de abismo o de extrema sumisión, como un altar del pasado. Sin embargo, las obras se le animan. Cinco pinturas, tres abstracciones y dos figuraciones con toques románticos, todas de magnitud extravagante. Las obras parecen inacabadas, como si la artista se hubiera tomado un tiempo para pensar o para hacer otra cosa.
La Gravedad y la Gracia, de Jazmín López
La Gravedad y la Gracia, de Jazmín López
Galería Ruth Benzacar, 2015
Una de ellas en particular presenta el nombre de una famosa firma francesa de ropa y perfumes, pero dicho nombre no está completo y, si uno se acerca, hay un detalle, como al azar: una letra “S” que cambia totalmente el sentido de lo que se había comenzado a escribir. Imposible no remitirse al arte Pop, cuando las marcas y las celebridades habían cobrado tanta importancia como la religión misma. Eso mismo, aunque con un toque muy sutil, es lo que hace Jazmín López en esta obra.
La Gravedad y la Gracia, de Jazmín López
Galería Ruth Benzacar, 2015
La Galería Ruth Benzacar se destaca en este nuevo circuito del arte que se está generando en Villa Crespo, un espacio que hace lucir a las producciones del siglo XXI.
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