Hiroshi Sugimoto: el mundo está muerto.
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Puede ser que algún día un meteorito
choque nuestro planeta, o que el sistema solar entre en un campo
electromagnético. o que los mercados comiencen a colapsar y, en efecto dominó, todo caiga. Estos escenarios apocalípticos del futuro
llevaron al artista japonés Hiroshi Sugimoto (1948) a pensar que el mundo, tal
como lo conocemos hoy, algún día llegará a su fin.
La exhibición que presenta en el Palais de Tokyo de París muestra lo queda después de la catástrofe a la que, según Sugimoto, nos encaminamos irremediablemente. Por eso dice que vivir en este presente lo llena de felicidad.
La exhibición que presenta en el Palais de Tokyo de París muestra lo queda después de la catástrofe a la que, según Sugimoto, nos encaminamos irremediablemente. Por eso dice que vivir en este presente lo llena de felicidad.
La muestra es un total desorden: puro
caos. Planchas de metal corrugado conviven con paredes de ladrillos
destruídas. Tesoros de la humanidad
junto a basura. Espacios en ruinas, abandonados por la gente, en las que sólo permanecen aquellos objetos que no pudieron o quisieron llevarse.
Aujourd’hui
le monde est mort (Lost Human Genetic Archive), de Hiroshi Sugimoto
Fotos de "La última Cena," en el Madame Tussauds, destruidas por el huracán Sandy
Palais de Tokyo, París (2014)
Vidrios rotos en el techo del museo muestran el resultado de la caída de un meteorito. Por donde se mire, el mundo de Hiroshi Sugimoto llegó a su fin.
Aujourd’hui
le monde est mort (Lost Human Genetic Archive), de Hiroshi Sugimoto
Escena de la
caída de un meteorito
Palais de Tokyo, París (2014)
“Hoy el mundo ha muerto, o quizás ayer”, sostiene Sugimoto. A pesar de lo frustrante que es ver al
mundo destruido, la exposición es paradójicamente una experiencia que se
disfruta: hay miles de detalles para observar en esta
instalación a gran escala.
Al principio, el visitante se
siente exhausto ante la cantidad de textos por leer, todos ellos manuscritos. Pero luego, a medida
que la luz se desvanece, los papeles amarillos ya no se leen, es imposible
descifrarlos y sólo queda la observación.
Aujourd’hui le monde est mort (Lost Human Genetic Archive), de Hiroshi Sugimoto
Palais de Tokyo, París (2014)
Un
papagayo embalsamado emite sonidos y una especie de graznido diciendo “Hoy el mundo ha muerto”, "Qué sentimiento maravilloso”.
Aujourd’hui le monde est mort (Lost Human Genetic Archive), de Hiroshi Sugimoto
Palais de Tokyo, París (2014)
Finalmente, entre tanta angustia y
desolación, el espectador puede escapar
por un corredor de chapas de metal donde se exhibe una fotografía del mar, tomada por Sugimoto.
Aujourd’hui le monde est mort (Lost Human Genetic Archive), de Hiroshi Sugimoto
Mar Caribe, Jamaica (2002) - Impreso en papel de gelatina plateada.
Palais de Tokyo, París (2014)
Y
allí mismo lo espera el último truco del artista, antes de dar el paso final de
este Apocalipsis: un impreso sobre la pared.
Aujourd’hui le monde est mort (Lost Human Genetic Archive), de Hiroshi Sugimoto
Palais de Tokyo, París (2014)
"4.6 billones de años han pasado desde que comenzó el sistema solar.
Los siete mil años de civilización humana no fueron más que un parpadear de ojos.
El tercer planeta desde el Sol aún tiene muchísima agua, como si nada hubiese pasado."
El MNBA no es un museo de arte
contemporáneo, de manera que cuenta con pocas obras de artistas de este siglo. Sin embargo, su vasto patrimonio del "pasado reciente" nos permite disfrutar de parte de la historia y la tradición de esta "humanidad tan corta".
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