La Saatchi Gallery de Londres es reconocida en el mundo por estar siempre en la cresta de la ola y por exhibir lo mejor del arte emergente. Pero la pasada exhibición fue desalentadora. Quizás la galería está en una etapa de cambio, o se están reflejando, en la elección de las obras, las penurias que está viviendo su dueño (un divorcio que traspasó el ámbito de lo privado).

Sarabande, de Jansson Stegner (2006)

Técnica: óleo sobre lino / Medidas: 99 x 86.4 cm

Saatchi Gallery, Londres.

Los trabajos expuestos tenían como tema el lenguaje corporal y no resultó ser lo que se esperaba: la mayoría de las obras parecían copias de otros artistas y la calidad de las mismas, como la factura, era bastante pobre. El setenta por ciento de dichas obras eran pinturas. Sólo hubo un artista destacado,  llamado Jansson Stegner (USA, 1972). Sus mujeres reclinadas, o en poses relajadas y con uniformes de policías, hicieron una diferencia. Estas pinturas intentan atacar las ideas clichés acerca de la sumisión femenina.

Grey Sky, de Jansson Stegner (2005)

Técnica: óleo sobre tela / Medidas: 61 x 53.3 cm

Saatchi Gallery, Londres.

Sus policías posan como en escenas pastorales del siglo XIX, sin embargo, en contraposición, sostienen elementos que hacen referencia a la violencia, al fetichismo o a lo sexual. Una obra que debe ser escrudiñada pues dice más de lo que se ve a simple vista, como ocurre con las pinturas del artista argentino Juan Pablo Renzi. 

Great Plains, de Jansson Stegner (2007)

Técnica: óleo sobre lino / Medidas: 122 x 86.4 cm

Saatchi Gallery, Londres.

Dentro de lo poco que no era pintura, los mejores fueron Denis Tarasov y Mariana Vitale, en una sala aparte. El primero presentó fotografías de lápidas de un cementerio en Rusia y Vitale, una instalación en madera también de un conjunto de lápidas.

Markers, de Mariana Vitale (2011) - madera reciclada

Untitled (from the Essence Series), de Denis tarasov (2013) -  C-print

Saatchi Gallery, Londres.

En el caso de la instalación de Vitale, todas las lápidas son de madera, con las mismas medidas y la misma forma, pero presentan cierta individualidad que corresponde al material. Esta madera proviene de un viejo almacén y formó parte de pisos o graneros en el pasado. La instalación hace referencia a lo geométrico de la escultura minimalista, como la de Carl Andre y Donald Judd, pero en este caso el material revela historias pasadas otorgando un contexto emocional.