Atrapado en una obra...
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Agoo, de Carlos Silva (1965)
Técnica: óleo sobre aglomerado / Medidas: 180 x 180 cm
MNBA
A principios de los años sesenta, los representantes del arte óptico ahondaban en los problemas de la percepción, para incorporarla como recurso artístico. Apelaban a las leyes de la visión y
estructuraban la composición a partir de la repetición de formas geométricas
simples, en ocasiones seriadas. Así, el efecto de redundancia de líneas próximas,
colores e intensidades lumínicas provocan el ojo del espectador, produciendo en
su retina un efecto de sutil vibración. En este caso se percibe la sensación de abismo, de
precipicio.
Rudolf Stingel - site-specific
Palazzo
Grassi, Venecia 2013
Los artistas contemporáneos saben de
impactos en el espectador, juegan con nuestros sentidos y nos provocan hasta el
agobio. Como Rudolf Stingel (Merano, Italia 1956, radicado en New York) que
creó para el Palazzo Grassi en Venecia
un site-specific que resulta claustrofóbico. El espacio de aproximadamente 5000
metros cuadrados se cubrió de piso a pared con una alfombra diseñada por
Stingel de estilo oriental.
Rudolf Stingel - Site-specific
Palazzo Grassi, Venecia 2013
El motivo de la alfombra evoca un
ambiente en particular: el estudio de Sigmund Freud en Viena. El artista hace
referencia al consultorio del padre del
psicoanálisis, que tenía una serie de
alfombras orientales sobre el piso, los sillones y la mesa. Según el artista, la
instalación produce una experiencia sensorial en la que el espectador se ve
envuelto en un laberinto que permite la meditación pero, en la realidad, el
ambiente resulta agobiante.
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