Lo que nos dejó 2018... (parte I)
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30/12/18 - En estas últimas horas del año, cuando nos tomamos un minuto para hacer un rápido recuento, aparecen como en una pantalla todas aquellas imágenes que el cerebro ha guardado. Las mejores y las peores. Las que activaron los sentidos. Las sobresalientes y las desatinadas.
Definitivamente fue un año marcado por las mujeres artistas, que lograron espacios y reconocimiento, luego de mucho tiempo, casi desde el Renacimiento. Finalmente hoy hay un cambio.
Varias muestras de este 2018 hicieron referencia a la política y a la situación desesperada de los migrantes. En el mercado se manejaron valores monetarios exorbitantes y el visitante dejó de ser un mero espectador para convertirse en participante activo. Analizaremos éstos y otras temas a continuación. Comencemos con cuestiones generales sobre las artes visuales:
Cada vez se nos exige más atención
El Arte Contemporáneo nos demandó estar alertas, leer cartelas, textos de salas y biografías de artistas, pedir ayuda a los facilitadores, asistir a las charlas de los curadores o tomar visitas guiadas. Todo esto implicó esfuerzo y dedicación para entender o interpretar lo que estaba exhibido. Aún más, el avance tecnológico estuvo presente como nunca, gracias a esa cualidad del arte de ser permeable a los cambios. Las instalaciones electrónicas nos obligaron a dedicar hasta más de una hora frente a pantallas y dispositivos.
Y a pesar de esta demanda de “atención” para no perdernos nada de lo que vemos, algunas veces no fue suficiente. Ahora bien, cuando la pieza frente a nosotros sólo había sido creada para activar los sentidos, nos provocó vacío la falta de discurso…
Los límites borrosos
Las muestras no se limitaron a la exhibición de obras, sino que incluyeron performance, músicos y demás entrecruzamientos. Cabe preguntarse entonces: ¿Todo lo que está ocurriendo en la sala forma parte de la exposición o sólo buscan completar el espacio y entretener a los invitados? ¿Estamos frente a nuevas formas de exhibición y producción en las artes visuales?
Los museos no sólo exhiben obras de arte
La necesidad de los grandes espacios de mantenerse económicamente en una época en la que el Estado dejó de subvencionarlos, los llevó a convertirse en museo-espectáculo para atraer visitantes. Las muestras más variadas y que no tienen que ver exactamente con las artes visuales se llevaron a cabo en las salas. La tienda se convirtió en un lugar tan visitado (o más) que el museo propiamente dicho, debido a la reproducción de las obras de arte en cualquier objeto. Los museos se alquilaron para eventos, inclusive hasta para filmar videos musicales. La institución está cambiando pero aún así es la que tiene la última palabra sobre lo qué es arte y lo qué no, siendo el ente legitimador por excelencia.
(Continuará...)
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