Studies for Christ in the Pietá of Úbeda for Sebastiano del Piombo, de Miguel Angel 

Técnica: carbonilla negra

Départament des Arts Graphiques, Musée du Louvre, París.

Numerosos historiadores concuerdan en que, entre 1520 y 1530,  los comitentes se aseguraban que ciertos dibujos fueran hechos directamente por la propia mano del artista (di sua mano). Los pedidos eran, específicamente, para trabajos que luego llevaban a cabo otros integrantes del taller que usaban el dibujo como guía para pinturas y esculturas. La carbonilla que precede presenta trazos de una marcada fuerza escultórica, especialmente en las líneas externas. Algunas partes lucen incompletas, pues Miguel Angel decidió focalizarse en ciertos volúmenes, sobre todo en el torso. Este contraste entre lo esquemático de la cabeza y de la parte inferior del cuerpo con el modelado intenso evoca el tratamiento que el artista le daba a sus propias esculturas.

Studies for the Libyan Sibyl on the Sistine Ceiling, de Miguel Angel

Técnica: tiza roja con detalles en tiza blanca 

The Metropolitan Museum of Art, New York

Miguel Angel le pidió a un joven asistente que posara para reflejar exactamente los pliegues del manto y la pose de esta Sibila. Cerca del altar de la capilla, esta figura fue una de las últimas realizadas en el fresco. La complejidad de la pose, casi a punto de ejercer el movimiento, bajando del trono y pronta para cerrar el enorme libro de las profecías, seguramente habrá llevado unos cuantos bosquejos. Lamentablemente el papel del dibujo se ha oscurecido por la excesiva exposición a la luz y en algunas partes la carbonilla fue fijada con una solución de goma laca en alcohol que intensificó el color. Miguel Angel ya era considerado una verdadera celebridad cuando estaba llevando a cabo esta empresa.

El equipo curatorial y de montaje decidieron recrear, en una sala de forma rectangular,  el techo de la Capilla Sixtina para que los visitantes podamos ubicar “in situ” las figuras de los dibujos y comprender así la complejidad y magnitud de la tarea.

Recreación del techo de la Capilla Sixtina

Ya casi en la última sala se exhibe el dibujo más llamativo de la exposición: “Los Arqueros”, que pertenece a la Colección de la Reina de Inglaterra. El sentido de esta pieza es un misterio. La mayoría de los atletas no llevan el arco en sus manos lo que es aún más intrigante. Si bien las figuras centrales están bien definidas, las externas son someros bosquejos. El motivo principal se asemeja, según los investigadores, al emblema personal del Cardenal Alessandro Farnese, por lo que se cree que este dibujo pudo haber sido creado para él.

Los Arqueros, de Miguel Angel

Técnica: carbonilla roja

The Royal Collection/ HM Queen Elizabeth II

Miguel Angel cambió la historia del arte, elevándose de la categoría de esclavo de taller a deidad y a una verdadera marca del Renacimiento. Su admiración por el heroico cuerpo masculino, más que por la figura femenina, y su devoción al trabajo fueron una constante hasta el final de sus días. Nunca sus manos pudieron aquietarse.

Cuando se deja el recorrido un panel informa cuáles fueron las instituciones y los coleccionistas privados que cedieron, en calidad de préstamo, estos dibujos. Sin su extrema generosidad, esta muestra nunca hubiera sido posible.