Miró: la experiencia de mirar...
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20/11/17 - Si de simpleza, síntesis y poesía se trata, la referencia
directa es Miró (Barcelona, 1893 – Mallorca, 1983) Sus formas de colores
brillantes, casi siempre referidas a la figura femenina, son reconocibles al
primer vistazo. ¿Qué podemos ver en “Miró: la experiencia de mirar”, la
exhibición del Bellas Artes? Aquellas obras de los últimos veinte años del
artista: la mujer pájaro y todos sus avatares. Aquí un recorrido por algunas de ellas...
Mujer, pájaro, estrella (Homenaje a Pablo Picasso), de Joan
Miró (1966-73)
Técnica: óleo sobre lienzo / Medidas: 245 x 170 cm
No solo la mujer sino los astros y el pájaro forman parte también de la iconografía de Miró. El pájaro a veces parece un pez, buscando representar
la unión entre la tierra y el resto del universo. En la obra anterior la línea
separa los planos de color sobre un fondo neutro. Como muestra el título,
es un homenaje a Picasso, su amigo, con quien en 1937 participó en la Exposicion
Universal de París, aquella donde se presentó el Guernica.
Mujer en trance por la huída de las estrellas fugaces, de Joan Miró
Técnica: acrílico sobre tela / Medidas: 195 x 130 cm
Miró experimentó con todos los nuevos movimientos del arte,
por ejemplo con el Expresionismo Abstracto luego de viajar a Estados Unidos en
el 1947. Allí la línea se hace más ancha y el plano de color negro recuerda a
Mark Rothko. En este momento refleja a la mujer como potencia creadora.
Mujer, personaje, pájaro, de Joan Miró (1973-1977)
Técnica: tinta china, aguada, cera y lápiz de grafito sobre papel / Medidas: 89.5 x 63 cm
En esta obra el papel es soporte y en el fondo apoyó la
palma de su mano en señal gestual. Aquí la mujer danza, tanto como la firma del
artista, que es un ícono más de la pieza.
Mujer española, de Joan Miró
Técnica: óleo sobre lienzo / Medidas: 146 x 114 cm
Nuevamente vemos el gesto en la obra, con los manchones y
chorreaduras que acompañan a esta otra mujer que baila sobre un fondo sin
tratamiento.
Mujeres, pájaro en la noche, de Joan Miró (1974)
Técnica: óleo, acrílico y carboncillo sobre lienzo / Medidas: 260 x 185 cm
En Mujeres, pájaro en la noche, la figura de la derecha aparece representada como la tierra
misma. El color marrón está aplicado de manera conceptual, como consecuencia de
la influencia de ese movimiento artístico. La línea adquiere mucha presencia, al igual
que los astros.
La danza de las amapolas, de Joan Miró (1973)
Técnica: acrílico sobre lienzo / Medidas: 130 x 195 cm
De su viaje a Japón, cultura de máxima síntesis, Miró se ve
influenciado por el vacío. Pero, a su vez, por el trazo potente y la intención
de captar el movimiento inmóvil. La línea superior retrata al viento que mece a
las amapolas sutilmente. Es la representación silenciosa de la naturaleza. Dos
detalles se destacan en esta pieza, la más singular de toda la muestra: la
ausencia de la mujer y de los demás íconos clásicos de toda su producción y
también de su firma. El fondo está trabajado con total perfección y el nombre
del artista se revela en la parte posterior de la pintura.
La obra de toda la vida de Miró es un estudio
para dejar atrás los conceptos tradicionales del arte y adentrarse en otra
etapa, aquella que nos abre las puertas a lo contemporáneo. Pintó hasta el
último minuto, como si buscara una respuesta, por eso anduvo tantos
caminos.
Estas 50 piezas, que provienen del Museo Reina Sofía de
Madrid, pero con el guión museográfico del Bellas Artes, forman parte de un
convenio de colaboración entre las dos instituciones firmado en 2016.
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