El Museo Nacional Picasso cuenta con casi cinco mil piezas, aunque las más destacadas del artista están en otros museos alrededor del mundo. Sin embargo aquí se puede apreciar su diversidad en la representación, porque Pablo Picasso (España, 1881- Francia 1973) se caracterizó por   entrar y salir de los diferentes movimientos artísticos del siglo XX y de no defraudar con ninguno.

Le Retour du bapteme d’aprés Le Nain, de Pablo Picasso (Otoño 1917)

Técnica: óleo sobre tela

Musée Picasso, París

El museo conserva unas 300 pinturas del artista, desde retratos y trabajos del período azul, hasta los grandes desnudos, los matadores y los músicos de los últimos años.

Durante el período de entre guerras, Picasso vuelve a la pintura clásica. Ejemplo de esto es la siguiente obra, en la que dos jóvenes están dispuestos entre elementos de arquitectura moderna pero con toques del teatro griego clásico, como las gradas. Sus vestimentas también son clásicas. Si bien uno de ellos está ejecutando un instrumento, hay cierta inmovilidad en el cuadro. La distancia y la expresión indiferente del segundo joven refuerzan esa sensación. La obra refleja cierta melancólica.

La Flauta de Pan, de Pablo Picasso (1923)

Técnica: óleo sobre tela

Musée Picasso, París

Vista General

 La Flauta de Pan, de Pablo Picasso (1923)

Técnica: óleo sobre tela

Musée Picasso, París

 El Beso, de Pablo Picasso (Verano, 1925)

Técnica: óleo sobre tela

Musée Picasso, París

Adentrado ya en el movimiento surrealista con énfasis en la metamorfosis, Picasso crea "Mujer sentada en un sillón rojo". Pero a pesar de sus pinturas, se mantuvo alejado de los otros representantes de dicho movimiento surrealista y casi nunca expuso sus obras con las de ellos.

Técnica: óleo sobre tela

Musée Picasso, París

"Cabeza de toro" es una pieza realizada por Picasso con un manubrio y un asiento de bicicleta. Una perfecta metamorfosis en la cual dos objetos se unen para descubrir una forma completamente nueva. Esta pieza fue objeto de innumerables comentarios, ya que la genialidad del artista crea una obra en la que los elementos primarios que la conforman desaparecen y sólo uno observa la huesuda cabeza de un toro. 

Sin embargo se cuenta que, en 1943, cuando Picasso visita al fotógrafo George Brassai, le dice:

– ¿Sabés cómo hice la cabeza de toro? Un día vi una pila de objetos en desuso, allí encontré el asiento de una bicicleta vieja al lado de un manubrio oxidado. Como en un flash, estos objetos se juntaron en mi cabeza. La idea de Cabeza de toro, me vino antes de que lo pudiera pensar. Todo lo que hice fue unirlos… pero si uno solo pudiera ver la cabeza y no el manubrio ni el asiento que lo forman, la escultura podría perder su impacto.

Picasso, junto con Duchamp, se disputan el reinado artístico del Siglo XX. Ambos fueron genios indiscutidos y su obra los trasciende.