Hace calor... Un poco de arte refrescante puede brindar algo de alivio...

Cuatro artistas, dos argentinos y un dúo escandinavo, realizaron obras con piletas de natación como representación de un espacio particular.

Pileta de Natación, de Leandro Erlich (2004)

Materiales: concreto, vidrio, agua / Medidas: 280 x 402 x 697 cm

21st Century Museum of Contemporary Art, Kanazawa, Japón

Leandro Erlich (Argentina, 1973) creó una pileta de sólo diez centímetros de agua sobre un cristal. Debajo del cristal hay un espacio vacío con paredes pintadas en celeste donde el visitante puede acceder. Como resultado, esta obra participativa produce una interacción entre las personas debajo y sobre la pileta.

Los coleccionistas, de Elmgreen & Dragset

Pabellón Dinamarqués y Noruego

53 bienal de Venecia, 2009

Michael Elmgreen (Dinamarca, 1961) e Ingar Dragset (Noruega, 1969), actualmente uno de los dúos más innovadores de la escena artística contemporánea, representaron a sus países trabajando en conjunto durante la Bienal de Venecia de 2009. El pabellón que correspondía a Noruega se convirtió en la casa de un soltero homosexual adinerado que coleccionaba obras con alto componente erótico. En el living, algunos amigos del dueño se divertían pero, cuando se accedía al jardín, un hombre yacía ahogado en la pileta de natación. En palabras de los artistas: “El cuerpo flotando en la pileta es una prueba de que no todo está tan bien como parece...”

Y finalmente, la pintoresca pileta de Pablo Suarez (Argentina, 1937 –2006). Este artista rosarino que reconocía la influencia de Antonio Berni en su obra, compartía la visión comprometida con lo social y el interés por retratar figuras anónimas y marginadas. Entre 1981 y 1985, Suarez vivió en el barrio porteño de Mataderos y sus vecinos invadieron el repertorio de sus obras. En La terraza, sus imágenes rinden culto al hombre común y a la cultura popular. Retrata un peculiar rincón urbano para la recreación. En lo alto de un edificio de perspectiva alterada, los personajes de facciones caricaturescas parodian escenas de ocio de la historia del arte.