La artista Graciela Sacco (Rosario, 1958) está exhibiendo, en el Centro de Arte Contemporáneo de la Universidad de Tres de Febrero, una muestra antológica/sitio específico potente y plagada de fantasmas. El lugar por si mismo es abrumador: se trata del Hotel de los Inmigrantes, devenido actualmente espacio de Arte Contemporáneo, un edificio  gélido y húmedo por la cercanía con el río, con paredes revestidas en azulejos blancos.

La exhibición ocupa el tercer piso por escalera y, entre los escalones de mármol gastados, unos ojos asoman y nos miran fijamente...

Nada está donde se cree, de Graciela Sacco (2014)

Instalación sitio-específico

Centro de Arte Contemporáneo Muntref

Cuando uno comienza a acostumbrarse a los ojos en los escalones, la primera ventana del descanso de la escalera produce escalofríos. Se trata del segundo site-specific de la artista antes de llegar a la sala de exhibición. La ventana de dos metros de alto muestra, en extraña perspectiva, el paso de algunos caminantes visto desde la suela de sus zapatos. Esta obra pertenece a la serie M² (Metro Cuadrado) donde la artista indaga sobre los escasos espacios que estamos obligados a ocupar en nuestra vida diaria.

Migrantes (de la serie M²), de Graciela Sacco (2014)

Instalación sitio específico

Centro de Arte Contemporáneo Muntref

Ni bien se llega al tercer piso somos nuevamente observados por otros ojos, que se dejan ver por entre viejas maderas.

Y aparece la sala, cargada de tensión, con obras que se suceden unas a otras, como gritándonos, como acechándonos. Un despliegue para los sentidos que se sienten acobardados cuando se debe atravesar la instalación:  Cualquier salida puede ser un encierro. Esta advertencia de Graciela Sacco se nos hace carne porque perdemos por completo las referencias del espacio real (Ver aquí la video-instalación "Cualquier salida puede ser un encierro").

"Nada está donde se cree" no podría ser un título más adecuado para una muestra donde todo está trastocado y nada es lo que parece. Aquí es donde empiezan a surgir las preguntas sobre lo real y lo que no lo es, pero en nuestra propia existencia. Imperdible desde el inicio (cuando  las bocas de la serie  Bocanadas se  interponen en el camino, tan atrevidas como aquella de Alejandro Kuropatwa), hasta el final, cuando todos los sentidos se pusieron en juego para superar lo que nos propone la artista.

Para ver... Catálogo de la muestra: "Graciela Sacco, Nada está donde se cree", de Diana Wechsler.